En Babynova, conocemos la travesía que implica el camino hacia la paternidad y la maternidad, que a veces está marcada por elecciones cruciales.
En algunos casos, la concepción natural no es posible, pero la ciencia de la reproducción asistida permite optar entre dos alternativas prevalentes: la inseminación artificial (IA) y la fecundación in vitro (FIV).
Ambos procedimientos encienden la esperanza para aquellos que tienen dificultades para concebir. No obstante, es necesario desentrañar sus distinciones para tener mayor comprensión acerca de estos procedimientos médicos, brindando tranquilidad para quienes se embarcan en estos caminos buscando construir su familia.
La inseminación artificial (IA) y la fecundación in vitro (FIV) son dos técnicas de reproducción asistida que ayudan a las parejas con dificultades para concebir de forma natural.
Ambas opciones ofrecen la posibilidad de alcanzar el embarazo, pero se diferencian en su complejidad, nivel de intervención y las situaciones para las que son más adecuadas.
Inseminación Artificial (IA), ¿de qué se trata?
La IA es un procedimiento de relativa simpleza que consiste en depositar espermatozoides de alta calidad (que han sido previamente verificados y analizados en el laboratorio) directamente en el útero de la mujer durante su período fértil. Es una de las técnicas de concepción más sencillas y menos invasivas. Por ello, se suele recomendar como opción inicial cuando hay problemas de fertilidad, tales como:
- Incompatibilidad del moco cervical: en caso de que el moco cervical dificulte el paso de los espermatozoides.
- Dificultades leves en la movilidad de los espermatozoides: cuando los espermatozoides tienen una movilidad reducida.
Características de la fecundación in vitro (FIV)
La fecundación in vitro, por otro lado, es un proceso más complejo, porque implica la extracción de óvulos de los ovarios de la mujer y su posterior fertilización con espermatozoides en un laboratorio especializado bajo condiciones controladas.
La FIV se considera particularmente útil en situaciones más difíciles, por lo que se recomienda aplicar en los siguientes casos:
- Obstrucción de las trompas de Falopio: cuando las trompas de Falopio están bloqueadas e impiden el encuentro del óvulo con el espermatozoide.
- Problemas graves de esperma: en casos en los que el recuento, la movilidad o la morfología de los espermatozoides sean severamente anormales.
- Fallo de otras técnicas de reproducción asistida: cuando otras opciones como la inseminación artificial no han tenido éxito.
Diagnóstico genético preimplantacional (PGD)
Un beneficio adicional de la FIV es la posibilidad de realizar el diagnóstico genético preimplantacional (Preimplantatio Genetic Diagnosis). Esta técnica permite analizar los embriones antes de su transferencia al útero para detectar anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down. Esto aumenta las posibilidades de un embarazo saludable y reduce el riesgo de aborto espontáneo.
Diferencias clave entre IA y FIV
La inseminación artificial (IA) y la fecundación in vitro (FIV) se distinguen principalmente por el sitio donde tiene lugar la fecundación del óvulo: en la IA ocurre internamente, dentro del cuerpo de la mujer, mientras que en la FIV se lleva a cabo en el laboratorio, en condiciones especiales. Esto permite la selección de los embriones con más alto potencial, lo que mejora las posibilidades de lograr el embarazo.
La IA busca una estimulación ovárica limitada para evitar embarazos múltiples, utilizando solamente un óvulo. Por su parte, la FIV requiere una estimulación más intensa porque en ella se requiere recolectar múltiples óvulos, con el objeto de incrementar así las oportunidades de éxito en la fecundación.
Además, la tasa de éxito también varía entre ambas técnicas. La IA tiene una tasa de éxito más baja, alrededor del 15 o 20 %, debido a que la fecundación se produce dentro del cuerpo de la mujer, donde no hay control sobre el recorrido ni calidad del óvulo, factores que pueden afectar el resultado.
Por otro lado, la FIV puede alcanzar tasas de éxito de hasta el 50 %, ya que en ella se seleccionan los óvulos con mayor potencial de desarrollo y se controlan las condiciones ambientales durante la fecundación en el laboratorio.
Una esperanza ante la infertilidad
En Clínica Babynova, nuestro compromiso es acompañarte y apoyarte en tu camino hacia la maternidad y paternidad.
Sabemos que cada historia es única, cada sueño merece ser alimentado de esperanza y cada paso hacia la paternidad y maternidad deseada debe ser custodiado con cuidado y comprensión.
Sin importar el procedimiento que se decida llevar adelante, sea inseminación artificial o la fecundación in vitro, nuestro equipo de especialistas en fertilidad está aquí para sostener tu mano en cada momento, con el objeto de hacer tu viaje lo más tranquilo y alegre posible. ¿Deseas conocer información más detallada acerca de nuestros procedimientos o agendar una consulta para conocer cuál es tu caso en particular? Sigue explorando nuestro blog o agenda una cita en nuestro sitio web.